¿Quién es la Virgen María?

De acuerdo a la Biblia, la virgen María fue un instrumento en las manos de Dios para ser el medio por el cual Jesús fue encarnado como hombre. Jesús tuvo que nacer como hombre para morir por nuestros pecados y resucitar para darnos vida eterna.

En Juan 17:5 Jesús oró al Padre: “ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.” La Biblia enseña que Jesús es pre-existente (Juan 1:1 y 14), es decir, existió antes de nacer de María, y él es Dios hecho carne (Filipenses 2:5-11). “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1:3) Colosenses 1:16-17 afirma que “en él fueron creadas todas las cosas; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.”

Jesús existió antes de nacer en María, por eso dijo a los Judíos sobre Abraham que vivió 2000 años antes en Juan 8:58 “Antes que Abraham fuera, yo soy.” María misma fue creada por Jesús desde antes. Jesús es el creador de María, y María es el instrumento por el cual Jesús se encarnó y tomo humanidad. Podemos suponer por haber recibido semejante honor, que María fue una gran mujer, una jovencita que amaba a Dios y era obediente, y por eso hayo gracia ante los ojos de Dios (Lucas 1:30). Era una mujer obediente que buscaba de Dios, le amaba y le servía (Lucas 1:39).

¿Qué enseña la iglesia Católica Romana sobre la virgen María?

Ni la Biblia, ni los primeros cristianos enseñaron de María las doctrinas que después fueron desarrolladas a través de los siglos por la iglesia católica romana, y que ahora son enseñadas como dogmas esenciales de fe.

Es importante rastrear el desarrollo histórico de la tradición Mariana. Por ejemplo:

En el concilio de Éfeso del año 431 d.C. se definió que María era madre de Dios (teotokos): pero el énfasis del concilio era reafirmar la divinidad de Jesús, no el rol de María. Que el hijo que María llevó en su vientre fue nada menos que Dios mismo hecho carne. En siglos posteriores utilizaron este concepto de una forma incorrecta que el concilio no le dio, elevando a María casi a la categoría divina.

La iglesia católica romana enseña cosas que la Biblia no enseña, ni siquiera la tradición inmediata después de los apóstoles. Falsas enseñanzas como que María nació sin pecado y fue sin pecado durante su vida, y que ascendió al cielo y no vio muerte. Que María es la mediadora entre Dios y los hombres y que es corredentora de la humanidad junto con Cristo.

No solo la Biblia no enseña esto, y ni Jesús, ni los apóstoles lo enseñaron, sino que contradice a Jesús mismo, y la enseñanza de los apóstoles, y a la Biblia misma.

Hasta el concilio de Trenton 1545-1564 se estableció la inmaculada concepción de María (Que nació sin pecado).
Hasta 1954 el papa Pio XII enseñó la asunción de María al cielo.

¿Qué enseña la Biblia sobre la Virgen María?

Que ella fue la mujer escogida por Dios para ser la madre terrenal de nuestro Señor Jesucristo, una mujer santa y escogida, pero un ser humano que ella misma necesitaba de Dios. Nada enseña la Biblia de que la virgen María intercede por los hombres o que debamos pedir a ella como nuestra intercesora ante Dios. La respetamos y la admiramos y la conoceremos algún día en la presencia de Dios, pero la Biblia es clara que el único mediador entre Dios y los hombres es Jesús, y que el único que debe ser adorado o venerado es Dios en la manifestación de la santísima trinidad.

La Biblia enseña que solo Jesús es el único intercesor entre el ser humano y Dios:

1. Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (La única manera de llegar al Padre Dios es solo a través de Cristo).

2. 1 Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.”

3. Juan 6:37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.” (Si Jesús no me hecha fuera ¿por qué necesitare pedirle a su madre que interceda por mi ante El?)

4. Hechos 4:12 “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

5. Hebreos 5:14-16 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”

6. Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.” (no en la virgen ni en nadie mas).

La Iglesia Católica Romana utiliza tres pasajes en la Escritura para defender el papel de intercesión de la virgen María por los hombres:

Juan 2 (Nuestra Intercesora),

Juan 19 (Jesús nos la dejo como nuestra madre), y

Lucas 1:18-31; 46-48 (Ella es la dadora de todas las gracias).

Analicemos estos pasajes.

Juan 2: Que María intercede por los hombres ante Jesús

Juan 2:1-5, 11-12 “Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que él les diga. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.”

El argumento católico: es que Jesús hizo un milagro por intercesión de María, su madre, lo cual muestra la doctrina de que María es nuestra intercesora ante Jesús (Dios). Pues “Jesús no le pueda negar nada a su madre.”

Respuesta:

Es verdad que María le hizo saber a Jesús que no había vino y Jesús hizo el milagro. Pero el pasaje no está allí para enseñarnos que María intercede por nosotros.

Un principio básico de correcta interpretación bíblica es observar el contexto de un pasaje. El contexto de este pasaje no es la exaltación de María como intercesora, sino de Jesús. Este es el primer milagro de Jesús en el evangelio de Juan y tiene el propósito de mostrarnos el comienzo del ministerio de Jesús manifestando su poder. En el versículo 11 el autor nos dice: “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.” El propósito claro del pasaje es exaltar a Jesús, no a María. Juan desea mostrar como Jesús manifestó su gloria y como incremento la fe de sus discípulos en él. Si la intención de Juan fuera enseñarnos como María intercede por nosotros nos lo habría dejado saber.

Más aún, si el propósito del autor fuese exaltar el ministerio de María como intercesora hubiese escogido otras palabras de Jesús hacia María para subrayar su papel de madre. Juan nos dice que Jesús le respondió a su madre en el versículo 4: “¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.” No le respondió: “Madre porque tú lo pides lo hare.” Ni nada semejante.
Otro principio básico de las reglas de correcta interpretación bíblica es nunca basar una doctrina en una pasaje aislado de la Biblia. Debemos interpretar tomando en cuenta toda la Escritura.

No existe pasaje alguno de la Biblia en donde alguien haya pedido a alguien más que no sea a Dios.
No existe ningún pasaje en donde alguien le haya pedido a María.
No existe ningún pasaje que nos diga que debemos pedir la intercesión de María.
Por lo tanto si tomamos en cuenta la consistencia de las enseñanzas de toda la Biblia el pasaje no puede enseñar lo que la iglesia católica nos dice que enseña: es decir el pasaje no puede enseñar que María intercede por nosotros.

Otro principio básico de las reglas de correcta interpretación bíblica es que debemos interpretar la Biblia con consistencia teológica. La Biblia claramente enseña en su teología, que “el único mediador entre Dios y los hombres es Jesucristo.”
- “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” 1ª Timoteo 2:5. Si Jesús es el único intercesor, entonces no puede haber dos, no puede serMaría también, punto.
- En Juan 6:37 Jesús dijo: “al que a mí viene, no le echo fuera.” (Si Jesús no me hecha fuera ¿por qué necesitare pedirle a su madre que interceda por mi ante El?).
- Un punto teológico importantísimo es que la Iglesia Católica Romana afirma que Dios es el único ser que posee eternidad, omnipotencia, omnisciencia, y omnipresencia. Es el único ser que puede saber lo que acontece en todo lugar, y que por ello está presente en todo lugar. Fuera de Dios nadie posee esos atributos exclusivos de la divinidad. Entonces: Si la virgen María no es omnipresente ¿cómo le hace para oír al mismo tiempo los rezos de 5 millones de personas que le rezan al mismo tiempo en la Basílica? No tiene 5 millones de oídos ni podría oírlos a todos al mismo tiempo, ni podría estar en 5 millones de lugares al mismo tiempo. ¿Por qué? Porque no es Dios.

Para reafirmar lo que Jesús nos dice de María su madre:

Marcos 3:31-35 “Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.”

Si para Dios fuese importante que supiésemos quien es María, y si Dios nos la hubiese dejado como intercesora, Jesús no hubiese desaprovechado una oportunidad como esta. En donde dice que su verdadera Madre (familia) no es María sino cualquiera que hace la voluntad de Dios es su verdadera familia.

Lucas 2:42-50 “y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. 43Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. 44Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; 45pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. 46Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. 47Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. 48Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. 49Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 50Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.

Una vez más veamos el siguiente pasaje. Si para Dios fuese importante que supiésemos quien es María, y si Dios nos la hubiese dejado como intercesora, Jesús no hubiese desaprovechado una oportunidad tan especial como esta para exaltar a su madre, escuchemos la respuesta de Jesús:

Lucas 11:27-18 “Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la multitud levantó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.” ¿Escuchaste eso? ¿Qué es lo que Jesús dijo? Que antes que María ser bienaventurada, “es bienaventurado aquel que oye la palabra de Dios y la guarda.”

Para reafirmar la refutación del argumento católico basado en Juan 2, si hay algo una sola orden que María dio en toda la Biblia, es esta: “Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.” Si el católico romano desea verdaderamente honrar a María, entonces deberá prestar atención a lo que Jesús dice, y Jesús dice en Juan 14:6 “Yo soy el camino, y nadie llega al Padre, si no es por mí.” Eso es lo que hacemos los cristianos ir al padre atreves de Jesús no de María.

Juan 19: Que Jesús nos dejó a María Como Madre

Juan 19:25-27 “Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.”

Un principio básico de las reglas de correcta interpretación bíblica es no utilizar los pasajes históricos para basar doctrina. Pues el género literario histórico nos dice lo que sucedió, no necesariamente nos prescribe doctrina. El hecho de que Jesús, como un buen hijo responsable, le pidiera a Juan que recibiera a su madre María como si fuera su propia madre, de ninguna manera es un mandato doctrinal a todos los hombres. Es interesante notar que la Biblia hace alusión a Juan como hijo de Zebedeo, como un hombre que trabajaba en las embarcaciones de su padre. Juan tenía fondos económicos para ver por María, Además era el más joven de los apóstoles, y era el mejor amigo de Jesús, el discípulo a quien Jesús amaba. No solo esto sino que existe una fuerte tradición que Jesús y Juan eran primos hermanos. Si esta tradición fuese cierta entonces Juan estaría viendo por el bienestar de su propia tía, hermana de su madre. Estos aspectos explicarían claramente porque Jesús encargo el cuidado de su madre a Juan, el discípulo amado.
Note el contexto que no nos dice el autor nada acerca de que María será nuestra madre, o madre de la humanidad.
Note el contexto, singular y dirigido exclusivo a Juan. Jesús no dijo: Madre he ahí tus hijos, hijos miren a vuestra madre.” Sino que Jesús se refirió en exclusividad a Juan, fíjese en la nota final del autor del evangelio “Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.”

Lucas 1:18-31; 46-48: Que María es la Dadora de las Gracias o

Favores de Dios, Dados a través de María a los Hombres.

Lucas 1:26-31“Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.”

Llena eres de gracia significa, muy favorecida, llena del favor inmerecido de Dios. No es como la iglesia católica lo interpreta, para ellos, ser llena de gracia es ser la fuente de la gracia de Dios a los hombres, pero de ninguna manera esto es así, ser llena de gracia se refiere a que María fue la recibidora de la gracia divina al ser escogida para ser la madre del Señor, no a ser la fuente de gracia, por ello más adelante María misma exclamaría: “me llamaran bienaventurada (bendecida por Dios, le fue bien) …porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso.”

Más aun debemos prestar atención a lo que dijo María mas adelante:

Lucas 1:46-48 “Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, Y su misericordia es de generación en generación A los que le temen.”

Note que María misma reconocía su bajeza como ser humano ante Dios, y que ella misma necesitaba un salvador.

Sobre María ser siempre virgen

La Biblia claramente habla de los hermanos de Jesús, hijos de José y María.

Juan 2:12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.”

Mateo 12:46-50 “Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

Lucas 8:20 “Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. 21Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.”

Mateo 13:54-56 “Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros?

Juan 7:3-5 “y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las obras que haces. Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. Porque ni aun sus hermanos creían en él.”

Mateo 1:24-25 “Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.”

La referencia a conocer es un eufemismo bíblico para referirse a tener intimidad sexual: Génesis 4:1 “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín.”
El texto dice que José no tuvo intimidad sexual con María como su esposa al inicio hasta después de que nació Jesús. El texto claramente dice que José tuvo relaciones sexuales con María después de tener a Jesús para tener a sus otros hijos. “Pero no la conoció hasta que”, ósea que si hubo un momento en que la conoció (o tuvo intimidad sexual con ella como su esposa).
El texto bíblico dice que María “dio a luz a su hijo primogénito”, es interesante que el texto no dice “a su hijo unigénito” (o único hijo).

Versículos Bíblicos que claramente hablan en contra de venerar a alguien más que no sea Dios o en contra de hacer imágenes como objetos de veneración.

Éxodo 20:3-5 “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.”

Salmo 115:2-8 “¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven; Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.”

Habacuc 2:18-20 “¿De qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra? ¡Ay del que dice al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate! ¿Podrá él enseñar? He aquí está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él. Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra.”

Isaías 44:9-22 “Los formadores de imágenes, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?

La Biblia advierte inclusive en cuanto a hacer imágenes del Dios verdadero:

Isaías 40:18-21 “¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis? El artífice prepara la imagen, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un artesano, que le haga una imagen que no se mueve. ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? Dios está sentado sobre el círculo de la tierra.”

El Segundo Mandamiento: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo.” (Éxodo 20:4-5).

Juan 4:24 “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Jesús dijo que Dios es Espíritu, por lo tanto no podemos hacer imagen alguna material de Él.

Los Diez Mandamientos: La iglesia católica omite los primeros dos mandamientos de su catequismo y los reemplaza por otros.

Los diez Mandamientos: Éxodo 20:1-17

Primero: 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Segundo: 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.

Tercero: 7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;

Cuarto: 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

Quinto: 12 Honra a tu padre y a tu madre.

Sexto: 13 No matarás.

Septimo: 14 No cometerás adulterio.

Octavo: 15 No hurtarás.

Noveno: 16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.

Decimo: 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

¿Qué enseña el catecismo oficial de la iglesia Católica Romana? La Iglesia Católica Romana enseña que el primer mandamiento es: “Amaras a Dios sobre todas las cosas” y ciertamente Jesús dijo que ese era el más importante de los mandamientos refiriéndose a Deuteronomio 6:4-9. Pero cuando hablamos de los diez mandamientos ese no es el primero. El catecismo católico deliberada e intencionalmente eliminó claramente dos mandamientos de los Diez Mandamientos bíblicos.

Primer Mandamiento: “No tendrás otros dioses fuera de mí.”

Segundo Mandamiento: “No te harás imágenes en representación de ningún objeto sagrado para inclinarte a ellas u honrarlas.”

¿Entonces como le hizo para que aun queden diez? Lo hizo con tres pasos o jugadas:

El Primero lo cambio por otro.
El segundo lo elimino (del catecismo, no de la Biblia católica).
El décimo lo dividió en dos para fabricar otro que cubriera la ausencia del segundo mandamiento.”

Decimo Mandamiento: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Así dividió el décimo mandamiento en un noveno y décimo:

Noveno Mandamiento: “No codiciaras”, y

Decimo Mandamiento: “No codiciaras la mujer de tu prójimo.”

Aunque claro esta podría haberlo dividido en más mandamientos el décimo si seguía al pie de la letra el versículo 17 de Éxodo:

Onceavo Mandamiento: “No codiciarás la casa de tu prójimo”

Doceavo Mandamiento: “No codiciarás el siervo de tu prójimo”

Treceavo Mandamiento: “No codiciarás la criada de tu prójimo”

Catorceavo Mandamiento: “No codiciarás el buey de tu prójimo”

Quinceavo Mandamiento: “No codiciarás el asno de tu prójimo”

Dieciseisavo Mandamiento: “No codiciarás ninguna otra cosa de tu prójimo.

Nuestro Señor Jesucristo nos dijo esto en Marcos 7:6-9 6 Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. 7 Pues en vano me honran, 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, se aferran a la tradición de los hombres: 9 e invalidan el mandamiento de Dios para guardar su tradición."

En Jeremías 7:15-18 15 Os echaré de mi presencia... no me ruegues por este pueblo 17 ¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades y en las calles? 18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira."

Como cristianos no tenemos una reina solo un rey pues solo Dios es Dios, la virgen María fue una maravillosa mujer que amó a Dios y fue fiel a Él, pero no es diosa, ni reina, ni intercede por nosotros, estas son tradiciones de la edad media que la verdadera iglesia católica nunca creyó. El único mediador entre Dios y los hombres es Jesucristo (1 Timoteo 2:5) pues solo Jesús es Dios, Dios omnipresente que puede oír toda oración de toda persona en todo lugar, la virgen fue un ser humano que esta con Dios en el cielo, pero ella no está presente en todo lugar y no puede oír los rezos de millones de personas que le rezan al mismo tiempo. En la Biblia nadie exaltó a la virgen y no hay oración, ni veneración dirigida a nadie más que no sea Dios y Jesucristo.

Si realmente amamos a Dios seamos cuidadosos y volvámonos al único Dios verdadero que María amo y sirvió.