La muerte de Silvio Berlusconi ha vuelto a poner de relieve el prototipo de gigoló perpetuo que planea sobre la población masculina que habita en la República italiana. Y es que la fama mundial de mujeriegos, chulos y prepotentes (un besi, queridos) no les viene a los italianos de la nada, no. Silvio Berlusconi no solo fue el Primer Ministro más querido por sus compatriotas (escándalos sexuales mediante, ahí es nada), sino que revolucionó la manera de hacer televisión en Italia y en España de la mano de las mujeres, nos guste o no.

O igual de la mano no, y más bien de otras partes de su cuerpo... ¡Dentro análisis!

Las Mama Chicho: las precursoras de La isla de las tentaciones y Mujeres y Hombres y Viceversa

Corría la década de los 90 cuando una joven y naif Carmen Raya veía la televisión junto a sus padres, tíos, primos y abuelos en reuniones familiares. Con los ojos de una niña que descubre cada día cosas nuevas, Carmen Raya miraba a las Mama Chicho como quien ve un cachorrito por primera vez: con fascinación y ganas de abrazarlo. Esas seis bailarinas del programa Tutti Frutti eran la verdadera fruta prohibida que se colaba en los hogares de una España que todavía hacía el amor (que no f*llaba) al son de Julio Iglesias y Luis Perales (que ahora son sustituidos por C. Tangana y Bizarrap).

Lo que Carmen Raya no sabía es que las Mama Chicho representaban todo lo que estaba mal (y sigue estando) de la sexualización de la mujer en nuestra sociedad. Sin embargo, y dejando los debates feministas para otro día, nadie puede negar que Silvio Berlusconi creó un modelo de hacer televisión que parece inquebrantable y que vive un auténtico renacimiento a día de hoy gracias a realities como La isla de las tentaciones y Mujeres y Hombres y Viceversa (o por si no lo habíais oído nunca, Mujeres y Hombres y Bíceps y Berzas).

Silvio Berlusconi: el hombre que amaba a las mujeres

Llámalo amor, llámalo obsesión, lo cierto es que Silvio Berlusconi encontró en el sexo femenino la mejor manera de crear un estilo televisivo nunca visto hasta entonces. Según los críticos de televisión de la época, lo que hizo Berlusconi fue convertir la pequeña pantalla en una combinación de espectáculos de revista (con mujeres despampanantes estilo vedettes) entretenimiento, desenfado y frivolidad. De hecho, la aparición en pantalla de tanto pecho femenino hizo que se popularizara el término 'Tele-teta' y 'Teta-cinco'. Humor que no falte nunca, obvio.

Que yo a todo esto no le veo ningún tipo de laguna, a excepción de una cosita: las mujeres y sus cuerpos. Que, sin querer entrar mucho en el tema, ¿hubiese funcionado con hombres? ¿Lo hubiesen petado los Papa Chicho? Lo dudo, pero continuemos.

Es decir, Silvio Berlusconi encontró el éxito gracias a mostrar en pantalla a un grupo de señoritas vestidas de Los Fruittis (dime que tú también eras fan de estos dibujos animados y me caso contigo). Así, como lo lees. Ligeritas de ropa y con unos cuerpos esbeltos, las Mama Chicho no solo estaban buenas (hablemos con propiedad), sino que tenían un punto travieso sexual irresistible. Ya lo decía su canción...

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Que claro, yo ahora me doy cuenta de que yo esto lo veía con mi abuelo AL LADO. En fin...

Las Mama Chicho: el caldo de cultivo de tronistas, pretendientas y tentadoras

Siguiendo la teoría de la evolución, a día de hoy podríamos afirmar, sin ninguna duda, que las mujeres que participan en programas como La isla de las tentaciones y Mujeres y Hombres y Viceversa (extinto ya, pero inolvidable) son las discípulas de las Mama Chicho. Súper producidas, con labios llenos de bótox, pechos siliconados, cejas a lo Kardashian, culos a lo Jennifer Lopez y tallas de ropa de la sección de recién nacidos de Zara Kids hacen de esta nueva hornada de Mama Chicho un espectáculo en todos los sentidos.

¿De verdad creéis que el éxito de La isla de las tentaciones y Mujeres y Hombres y Viceversa estaba basado en lo que ocurría? No, está basado en el quién y no en el qué. ¿A quién le importa si Estefanía le es infiel a Cristofer cuanto solo podemos mirar los bíceps del tentador que la ronea o los pechos de la amante despechada? El secreto, queridos, no está en la trama, está en quién la protagoniza. Y en su físico, obvio.

A ver si también os vais a pensar que yo me vi Pasión de Gavilanes por la sesuda trama y no por los tres hermanos musculados, y a caballo, que querían llevarme en volandas hacia un futuro cargado de pasión y de sexo. Del de telenovela, el mejor que hay.

Silvio Berlusconi: dónde acaba la obra y empieza el hombre

A Silvio le ha pasado lo que a muchos otros hombres que se han jactado de su promiscuidad y de su 'amor' por las mujeres de manera pública. Que uno nunca sabe si es real o ficción. Aunque yo, y a título personal, creo que sí era real. Porque si no, ¿Qué sentido tendría que Silvio presumiese de ser un devoto padre de familia para después montar una fiesta en su casa llena de mujeres que dejó en mantillas al cumpleaños de Ronaldo Nazario en Madrid cuando era futbolista merengue?

Pero claro, uno siempre tiende a cuestionarse si realmente Silvio Berlusconi era el truhan que todos creíamos. Un secreto que permanecerá oculto, al contrario que el gran legado televisivo que deja tras de sí. De calidad o no, eso ya es decisión de cada uno.