Arquitectura maya: Diseño místico que combina cosmovisión y naturaleza

Los mayas incursionaron en las matemáticas y la escritura, sin embargo la arquitectura es uno de sus mayores legados.
Arquitectura maya de noche con las estrellas.
La arquitectura maya es más espectacular de lo que se cree, ¡descúbrela!Paweł Wielądek / Unsplash.

La arquitectura maya demuestra que naturaleza y construcción pueden convivir en armonía. La cultura maya vivió desde el 2 mil a. C. (antes de Cristo) entre tres grandes naciones: México, Guatemala y Honduras. En México, los mayas construyeron sus asentamientos en Yucatán y Campeche, principalmente, y a pesar de los más de 20 siglos desde su concepción, sus vestigios dejan en claro la maestría de los arquitectos prehispánicos para encontrar el equilibrio con todos los elementos naturales de su entorno, desde la selva, los animales y hasta los astros.

Aunque la desaparición de la cultura maya sigue siendo un misterio; su arquitectura, en cambio, es tan tangible e impresionante que es digna de ser estudiada y reconocida, dentro y fuera de su tierra madre. A continuación, recopilamos algunos datos que todo amante del diseño debe conocer acerca de la arquitectura maya y su intrincada relación con lo natural.

La arquitectura maya es famosa por su arquitectura en pirámides escalonadas.David Peterson / Pexels.

¿Cuáles son las principales características de la arquitectura maya?

La arquitectura maya se caracteriza por su cosmovisión y, por lo tanto, sus estéticas, ordenamientos territoriales y diseños tomaron lugar a partir de dos conceptos básicos. El primero y más importante fue permitir la construcción entre la naturaleza para convivir con ella; esto permitió que las pirámides, templos y viviendas formaran parte del ecosistema de la península de Yucatán, de Guatemala y Honduras. La segunda premisa fue otorgar un significado a sus edificios, así surgió la famosa y distintiva plasticidad maya, cuyo diseño guarda más secretos de los que aparenta.

La necesidad que tuvieron los mayas por dotar de significado a su arquitectura derivó en la invención de un trinomio de construcción hecho con plataformas, el techo en ménsula (incluso, hay registro de bóvedas mensuladas) y la crestería. La particularidad de este sistema es que permitió la construcción de las icónicas pirámides escalonadas: las plataformas, con la base ancha y sus subsecuentes basamentos, conformaban el cuerpo de la construcción; además, el número de plataformas guardaba relación con la cultura y creencia maya.

Por ejemplo, había construcciones con nueve grandes escalones, que representaban los niveles del inframundo maya, el Xibalbá; otras, con 13 escalones, los niveles del cielo maya; o con siete, el número místico de la tierra. Las cubiertas en ménsula fueron la invención maya que consistió en apilar lajas de piedra para conformar el techo y soportar las siguientes plataformas; por último, las cresterías eran las superestructuras a modo de penacho arquitectónico o coronamiento de las construcciones mayas, que fueron perfeccionadas y aligeradas, y cuya función recaía en la decoración con motivos religiosos a través de pinturas rojas, verdes y amarillas.

Además, cada edificación estaba orientada a un elemento celeste, ya fuera el sol, la luna, las estrellas, entre otros, y sus templos representaban la culminación de ciclos. Otros elementos característicos fueron las amplias y señoriales escalinatas al centro de los edificios mayas, cuya función era alcanzar el punto más alto de los mismos, y las cornisas, decoraciones armoniosas en las plataformas, junto a las almenas con motivos naturales. Por último, a pesar de que no se conserva ningún ejemplar, se cree que los rigurosos y rítmicos vanos que engalanaban las fachadas estaban decorados con materiales regionales, pero poco resistentes. En la arquitectura maya, toda decoración era un homenaje a su cosmología.

La arquitectura maya tuvo su esplendor en el periodo clásico.Alexander Schimmeck / Unsplash.

¿Cuáles son los periodos de la arquitectura maya?

La cultura maya tuvo una duración aproximada de tres mil años, y dicho lapso se dividió en tres periodos arquitectónicos: preclásico, clásico y posclásico.

El preclásico abarcó alrededor de mil años y durante estos, los mayas buscaron la identidad de su arquitectura inspirándose de otras culturas mesoamericanas, como es el caso de la olmeca, su mayor influencia; al ser un periodo de experimentación y pequeños asentamientos, las construcciones preclásicas no resistieron el paso del tiempo.

Se considera que el periodo clásico fue el apogeo de la arquitectura maya, ya que casi todos los edificios que aún se conservan pertenecen a él, además, el concepto de la ciudad maya nació en esta época; el perfeccionamiento de las técnicas constructivas fueron clave para ordenar centros urbanos y traspasar la barrera del tiempo.

Por último, del posclásico, al igual que del preclásico, casi no se conservan ejemplares arquitectónicos pues ocuparon la costa del Atlántico y, por lo tanto, fueron destruidos por ser la primera línea de contacto con los conquistadores europeos.

Los templos fueron la prioridad de las ciudades mayas.Franz Schäfer / Unsplash.

¿Cuáles son los principales templos mayas?

Es común que la arquitectura de las primeras civilizaciones recurra a edificios religiosos. Los romanos, griegos y egipcios lo hicieron y, en América, los mayas también priorizaron esta tipología en sus ciudades. A diferencia de los espacios aporticados grecorromanos, o las pirámides egipcias, los templos mayas coronaban grandes construcciones escalonadas y se regían por los movimientos cósmicos.

Estos son los más templos mayas más relevantes:

El Templo Nohoch Mul es el más emblemático de la región de Cobá.Robin Canfield / Unsplash.
Templo Nohoch Mul

Nohoch Mul significa “gran montículo” en maya y en este caso, el templo hace honor a su nombre. Esta construcción es la más grande de la ciudad Cobá, y aunque su estado actual es delicado, la solidez de sus materiales ha permitido conservar una construcción del periodo preclásico.

Nohoch Mul es una pirámide que tiene sus bordes redondeados, característica que la ubica en el preclásico, pues en ese momento todavía no se perfeccionaban los paramentos en ángulos rectos. Se destaca la ausencia de cornisas, almenas y cresterías; en cambio, la pirámide porta una robusticidad elegante y digna del nombre maya.

El Templo de Kukulkán es el más famoso de la arquitectura maya.Cody Hiscox / Unsplash.
Templo Kukulkán

La geometría rectilínea y la astrología son dos conceptos que los mayas dominaron y depositaron en el Templo Kukulkán. La pirámide está ubicada en Chichén Itzá, y es famosa por el efecto visual en los equinoccios de primavera y otoño. En este caso, se trata de una construcción de nueve niveles que alude al Xibalbá, pero ahí no acaba su misticismo, porque además de evocar al inframundo maya, es sede del descenso de una deidad maya.

Debido a su configuración, a base de plataformas escalonadas y una escalinata con muretes colindantes, la posición del sol en los equinoccios crea un juego de sombras que asemejan al descenso de un reptil, el gran Kukulkán, o la serpiente emplumada. Eso no es todo, cada escalón de cada fachada contribuye al calendario maya, es decir, la sumatoria de todos los peldaños de las escaleras da como resultado el número 365, que son los días en que la Tierra le da vuelta al sol. Por si fuera poco, al conocimiento arquitectónico, cósmico y matemático de los mayas se le suma la acústica, pues la disposición de las escalinatas transforma un aplauso en el cántico de un quetzal, ave sagrada para la cultura.

Las ciudades maya solo son un ejemplo del ingenio de esta cultura.By Topo / Unsplash.

¿Qué ciudades construyeron los mayas?

Los mayas llevaban el diseño en las venas, y no solo se plasmó en la arquitectura; el urbanismo fue otro de los campos que conquistó esta cultura mesoamericana. Para los mayas, la organización territorial fue vital y giró entorno a la astrología y las jerarquías sociales. Todas las ciudades mayas están perfectamente orientas a la bóveda celeste, desde sus calzadas hasta los vanos en sus fachadas. Adicionalmente, se priorizaron los templos, construidos en los puntos topográficamente más elevados, para que pudieran ser admirados desde cualquier lugar.

A pesar de que se han encontrado vestigios de más de 200 ciudades, solo 25 se conservan en condiciones de ser estudiadas, y de ellas, tres son las que mejor ilustran el portento urbano de los mayas.

Copán es la ciudad de los reyes, quienes se encuentran esculpidos en grandes columnas de piedra.Donal Caliz / Unsplash.
Copán
Honduras

En lo que hoy se conoce como Honduras, esta ciudad maya también fue conocida como “bosque de reyes”, pues de entre las pirámides truncadas habían columnas a modo de estatuas con representaciones de los antiguos gobernantes de la región.

Catalogada como Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, Copán es una serie de plataformas elevadas y semi enterradas, en las que alguna vez hubo tres mil habitantes. La organización de la ciudad estuvo dividida en dos grandes patios, el más grande fue conocido como el Conjunto Principal y conectaba, a través de la Escalinata de los Jeroglíficos, con la Plaza Occidental. Lo más notable de Copán es que el sol cenital marca una posible variación del calendario maya con 260 días por año.

El Templo del Gran Jaguar es una de las pirámides mayas más impresionantes.Jimmy Baum / Unsplash.
Tikal
Guatemala

Por su parte, Guatemala también protege entre sus selvas una de las ciudades mejor conservadas de los mayas: Tikal. Esta ciudad expresa a la perfección la cosmología maya, pues entre sus más de tres mil construcciones rige la jerarquía de un edificio religioso, el Templo del Jaguar, que está alineado con los astros.

El Gran Templo es la pirámide más alta e imponente, únicamente enmarcada por su calzada que distribuye al resto de edificios de menor importancia que, además, están ubicados y perdidos a lo largo de la selva.

Chichén Itzá es sede la serpiente emplumada, un efecto visual perfectamente logrado a base de claroscuros.Jezael Melgoza / Unsplash.
Chichén Itzá
México

En México, en la península de Yucatán, está la ciudad maya que ocupa una de las siete posiciones dentro de las maravillas del mundo, además de su título como Patrimonio de la Humanidad. Se trata de Chichén Itzá, que significa “boca del pozo de los brujos del agua”, por su proximidad con los grandes y hermosos cenotes yucatecos. Esta es, probablemente, el conjunto urbano maya más famoso gracias al Templo de Kukulcán, la mítica pirámide que se alinea al sol en los equinoccios.

Pero Chichén Itzá es más que eso, su extensión abarca varios templos más, viviendas, el Juego de la Pelota e, incluso, un observatorio donde se aprecia el arco maya, una innovación singular para su tiempo y ubicación. A pesar de su periodo, pues pertenece al posclásico, y su posición costera, Chichén Itzá es de la escasa arquitectura maya que sobrevivió a la conquista.

La arquitectura maya legó un pedacito de su cosmovisión.Luis Aceves / Unsplash.

¿Qué aportaron los mayas en la arquitectura?

El mayor aporte que los mayas tuvieron en la arquitectura fue la construcción de templos a manera de pirámides escalonadas, no solo por su estética icónica, sino por su sistema constructivo que permitió soportar grandes cargas, alturas y superposición de plataformas.

Sin embargo, fuera de la arquitectura, los mayas fueron pioneros en la urbanización de los asentamientos prehispánicos; apostaron por una organización jerárquica a base de grandes patios o plazas centrales, entorno a las cuales los edificios se alinearon, e insertaron ciudades dentro de un entorno completamente natural. Es por esto, que la arquitectura maya es amada alrededor de todo el mundo.