LA VIRGEN MARIA EN LA TIERRA

Page 1

La virgen María en la tierra La virgen María madre de Jesús hace parte del polvo de la tierra tal como sucede con todo ser humano. El ser humano existe en el planeta hace cantidad de años, también existe en el mundo una forma de vida espiritual para el hombre. En el comienzo de la transformación del hombre a hombre espiritual, el Espíritu de Dios no estuvo disponible para los primeros hombres. Ese conocimiento que hoy tenemos comienza con Jesús el Mesías príncipe, (príncipe quiere decir principal o primero). Jesús el Cristo, vino al mundo como Hijo de Dios y él es el verbo (la palabra de Dios viva). El Espíritu Santo es prometido y entregado por el verbo de Dios Jesucristo a los que le creen. El Espíritu Santo es dado a una nueva virgen en la tierra, esa nueva virgen que recibe la promesa es el pueblo santo de Dios y a ese pueblo se le da el nombre de iglesia virgen, esta nueva virgen en el tiempo final es la que se une en matrimonio con el Cordero de Dios. ¿Qué dice la iglesia virgen escogida por el Espíritu Santo?, Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado, (Ap 19: 7 RV). El templo del Espíritu Santo son los elegidos de Dios después de la resurrección de Cristo, Jesús habla en el libro de los hechos y dice: pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. La promesa es para las personas de fe. Esta nueva forma de fe en el Nuevo Testamento tiene su comienzo con María la Madre de la fe, según el evangelio de Lucas, ella responde: hágase en mi según tu palabra.


En la tierra toda persona que profesa fe da a luz. Estar embarazada y dar a luz en esta ocasión, es estar lleno de Espíritu Santo. El dar a luz (parir) es dar a conocer la obra de Cristo Jesús, tal como aquella Maria madre de fe. Todo este acontecer es la obra del Espíritu Santo en el que cree: he aquí, yo enviare la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto, (Lc 24: 49, RV). Yo rogare al Padre, y os dará otro consolador, para que este con vosotros para siempre, (Jn 14: 16). Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra, (Hch 1: 8). Estos versículos que se acaban de leer son la promesa para la “iglesia virgen”, para la nueva Jerusalén, la iglesia de fe después de la cruz de Cristo. Hoy el nuevo templo de Dios es la “iglesia virgen” la nueva Jerusalén. Debemos estar atentos y dejarnos guiar por el Espíritu Santo prometido. Y el mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros; pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, (Ef 4: 11 – 12 RV). La virgen de la cual habla el evangelista Lucas, representa a una nueva iglesia joven después de la Cruz. La nueva joven iglesia virgen, da a luz el nuevo conocimiento de Dios, hasta lo último de la tierra. La nueva iglesia joven es la que habla y da a luz al Jesús Resucitado. María la esposa de José el carpintero, no dio a conocer al Hijo Resucitado para la edificación del cuerpo de Cristo.


Maria fue la primera persona en la escena del Nuevo pacto, y es en ella que se cumple el deseo de todo aquel que hoy se encuentra en la fe de su amado Hijo Jesús, es en fe que deseamos vivir una vida eterna al lado de Cristo Jesús, al creerle a la buena y nueva noticia de la cual nos habló nuestro Señor Jesús. Jesús habla y enseña cada día, que es cierto que Él Padre Dios existe. Y que Él es Padre de Jesucristo y de todos los que le quieren aceptar por fe. ¿Cómo puede una persona recibir a Dios? Dejando la vieja forma de vida, olvidándose de todo tipo de maldad, esto quiere decir que el hombre que lo acepta como Padre, muere. Esa es la primera muerte que sufre el hombre al rechazar el pecado que venía practicando en su vida. ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No herréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran el reino de Dios. Y esto eraís algunos; más ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios, (1 Co 6: 9 –11, RV). Si encuentras coherencia en estos escritos házmelo saber estaré muy agradecido. Escuela de 3003478369

investigación

bíblica

Salomón.

Wasap


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.