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PALPACIÓN

La palpación abdominal suele dividirse en los siguientes pasos:

 Palpación superficial.
 Palpación profunda.
 Palpación del hígado.
 Palpación del bazo.
 Palpación del riñón.

Durante la palpación el paciente se coloca en decúbito supino. Se debe iniciar


siempre la palpación en una zona del abdomen que esté lo más alejada posible
de la zona dolorosa[ CITATION HMa14 \l 12298 ].

PALPACIÓN SUPERFICIAL

Utilizada para detectar zonas de hipersensibilidad dolorosa y zonas de


espasmo muscular o rigidez. Se debe palpar sistemáticamente todo el
abdomen, utilizando la parte plana de la mano derecha o los pulpejos de los
dedos, no las puntas de los dedos. Los dedos deben estar juntos y se han de
evitar los movimientos bruscos. Se debe levantar la mano para ir de una zona a
la otra, en vez de deslizarla sobre la pared abdominal [ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Tecnica para la palpacion superficial


En los pacientes que son sensibles a las cosquillas puede ser útil colocar la
mano de éstos entre las del explorador, como se muestra en la. Durante la
espiración, los músculos rectos del abdomen suelen relajarse y ablandarse. Si
el cambio que se produce es escaso se dice que hay rigidez. La rigidez es el
espasmo involuntario de los músculos abdominales y es indicativa de irritación
peritoneal. Puede ser difusa, como en la peritonitis difusa, o localizada, como
ocurre sobre un apéndice o una vesícula biliar que están inflamados. En los
pacientes con peritonitis generalizada se dice que tienen «abdomen en
tabla»[ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Cuando el paciente se ve aquejado de dolor abdominal se debe realizar la


palpación de forma suave. El roce del abdomen con un alfiler puede revelar
zonas de hipersensibilidad secundaria a inflamación del peritoneo visceral o
parietal. Esta sensación se denomina hiperestesia. Se le pide al paciente que
determine si siente el alfiler más afilado en un lado del abdomen que en la zona
correspondiente del otro lado. Aunque resulta útil, la presencia o ausencia de
este dato debe valorarse teniendo en cuenta todos los demás
hallazgos[ CITATION Arg13 \l 12298 ].

En la palpación superficial se incluye: la maniobra conocida como mano de


escultor de Merlo, la maniobra de esfuerzo y la exploración del a tensión
abdominal.

Maniobra de la mano de escultor de Merlo.

Es la maniobra con la que comienza la palpación del abdomen; se realiza


pasando la mano derecha en forma plana sobre toda la superficie abdominal, y
permite fundamentalmente la relajación de la pared [ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Hace posible detectar abovedamientos localizados que pueden deberse a una


tumoración, entendiendo por tal a todo “bulto” o “masa que ocupa un lugar”
(lipomas, abscesos, eventraciones, hernias, hematomas) independientemente
de su etiología, que se encuentre por delante de los músculos de la pared
anterior del abdomen o dentro de la cavidad [ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Maniobra de esfuerzo.

Se indica al paciente que levante la cabeza o las piernas para contraer los
músculos rectos anteriores. De este modo, lo que está por delante se palpa
mucho más fácilmente y suele ser móvil, y lo que se encuentra en la cavidad se
hace imposible palpar. Existe una tercera posibilidad, el caso de un hematoma
de los rectos que se toca como algo fijo y de límites imprecisos, en general
doloroso. Es muy frecuente que con esta misma maniobra se manifieste la ya
mencionada diastasis de los rectos, y rara veces puede tocarse en el mismo
lugar un pequeño nodulillo, habitualmente doloroso (hernia de la línea blanca).
Con el esfuerzo también pueden ponerse en evidencias eventraciones o
hernias[ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Tensión abdominal

Se coloca la mano derecha de plano sobre el abdomen, paralela a la línea


media con los dedos orientados hacia la cabeza del paciente. Se deprime la
pared, con movimientos rítmicos de flexión a nivel de las articulaciones
metacarpofalangicas. Se comienza desde abajo hacia arriba, inmediatamente
por fuera de los rectos, y luego se compara la tensión en zonas simétricas de
ambos hemiabdomenes. La tensión normal es levemente mayor en el lado
derecho que en el izquierdo, y en la parte superior que en la inferior [ CITATION
Arg13 \l 12298 ].

La tensión en el abdomen normal no es uniforme, es mayor en el centro (por


musculos rectos) que, en los flancos, y en la fosa iliaca derecha que, en la
izquierda, por la presencia de ciego. Es menor en los niños y ancianos, en
especial si han practicado deportes[ CITATION Sur01 \l 12298 ].

La disminución de la tensión abdominal puede verse en casos de aplasia


muscular, multíparas, en ascitis copiosa, en la caquexia y en ancianos, y
carece de importancia semiológica. La tensión abdominal puede ser
aumentada debido a hipertonía de los músculos de la pared o bien ocasionado
por causas que radican en el interior del abdomen (meteorismo, ascitis,
tumores). En el primer caso puede ser generalizado o circunscrito, moderado o
intenso observado en[ CITATION Arg13 \l 12298 \m Sur01]:

 Personas nerviosas
 Meningitis
 Tétanos
 Aracnoidismo: LACTRODECTUS o ARAÑA RASTROJERA, también
llamada VIUDA NEGRA. En esta especie existe un marcado
dimorfismo sexual, ya que el macho es más pequeño que la hembra y
tiene un abdomen abultado negro o marrón con manchas rojas o color
castaño - rojizas. Los ejemplares adultos que provocan daño grave en el
hombre con su picadura, aparecen entre los meses de diciembre y abril
generalmente en las plantaciones de lino. El veneno tiene acción
neurotóxica. La picadura provoca un dolor punzante y su intensidad a los
quince o veinte minutos se potencia e irradia a las zonas vecinas a la
picadura. Como manifestaciones generales, el paciente presenta un
estado de excitación y ansiedad creciente. Se producen contracturas
musculares generalizadas, opresión precordial (sensación de presión
sobre el pecho hacia hemitorax izquierdo), aceleración del ritmo
cardíaco, vómitos, sudoración, exceso de salivación, y aumento de las
secreciones nasales y bronquiales. La muerte ocurre en un 6% de los
casos aproximadamente. El único tratamiento específico es el anti-
veneno (antitoxina) que se aplica suministrando el SUERO ANTI-
LACTRODECTUS
 Síndrome seudoperitonitico: Síndrome en el que figuran los principales
síntomas de la peritonitis, pero sin que el peritoneo esté inflamado. Los
síntomas suelen incluir dolor abdominal, estreñimiento, vómitos, shock
 Peritonitis aguda difusa: La peritonitis es una manifestación clínica
causada por la inflamación del revestimiento de la cavidad abdominal,
conocida como peritoneo. El peritoneo, una membrana transparente y
delgada, normalmente cubre todos los órganos abdominales y las
paredes internas del abdomen. Está en condiciones normales está
estéril. La peritonitis es causada por la infección proveniente de una
perforación del intestino tal como la ruptura del apéndice o de un
divertículo.

Las contracturas circunscritas más frecuentes se observan en la apendicitis y


colecistopatías agudas y en la ulcera duodenal en fase activa o perforativa
cubierta. En los procesos pancreáticos agudos y mesentéricos (torsión del
epiplón), no existe una verdadera contractura y si solo un leve aumento del
tono parietal.

La apreciación del tono postural de los músculos rectos en el epigastrio, orienta


hacia un padecimiento gástrico y duodenal; el hipertono del musculo recto
derecho se observa con frecuencia, en la ulcera antral; en el recto izquierdo, en
el ulcus de la pequeña curvatura; un signo más precoz de una ascitis evolutiva
es el aumento global y progresivo de la tensión postural del abdomen [ CITATION
Sur01 \l 12298 ].

El aumento de la tensión de causa cavitaria se observa en el derrame liquido o


gaseoso intraperitoneal y en la distensión gaseosa gastrointestinal. En estos
casos el abdomen es prominente y la mano que palpa advierte una pared más
o menos tensa que le permite adentrarse algo a su través [ CITATION Sur01 \l 12298
].

Puntos dolorosos abdominales.

Es fundamental saber distinguir el dolor visceral y el dolor muscular parietal. El


dolor muscular se aprecia presionando con la punta de uno o más dedos
estando la pared tensa, para lo que se le pide al paciente que levante la cabeza
y los hombros de la cama o camilla sin apoyarse y estando los miembros
inferiores extendidos (maniobra de Smith y bates); también vale la
sobreelevación de la cabeza oponiéndose al movimiento mediante una mano
aplicada sobre la frente (maniobra de Garnett) [ CITATION Sur01 \l 12298 ].

Puede ser una lesión muscular local, como una rotura de fibras, hematoma de
la vaina del recto, pinzamiento de los nervios de la fascia profunda o referido a
partir de una víscera del abdomen enfermo. En el caso de pinzamiento
nervioso, ocurre con una mayor frecuencia ocurre con mayor frecuencia en el
reborde externo de la vaina del recto. El dolor es de tipo agudo y fulgurante, a
menudo exacerbado por la presión sobre el lugar o por estiramiento del nervio
con los movimientos. El punto sensible suele ser tan pequeño como el extremo
romo de un lápiz. Cuando esto ocurre en el lado izquierdo, sobre todo en
personas jóvenes, no es significativo, pero cuando sucede en el derecho puede
ser motivo de confusión[ CITATION Sur01 \l 12298 ].

En el caso de dolor referido, el aumento de sensibilidad coincide con aumento


de tensión postural; en la ulcera duodenal se dan ambos fenómenos sobre el
hemiabdomen superior del musculo recto derecho; en la ulcera de la pequeña
curvatura, en sitio parejo del lado izquierdo. En la colecistitis, duele
presionando por fuera del musculo recto derecho; dato útil para su
diferenciación con la ulcera duodenal en que el dolor es sobre el propio
musculo[ CITATION Sur01 \l 12298 ].
Son puntos sobre la pared abdominal en los cuales la presión digital con el
dedo índice ocasiona dolor. En su evaluación siempre debe tenerse en cuenta
el psiquismo del paciente, ya que personas muy sensibles puede acusar dolor
en cualquier punto del abdomen e inducir a error [ CITATION Arg13 \l 12298 ].

Bibliografía
x

1. H M. Tratado de semiología. Septima ed. Barcelona: Elsevier; 2014.

2. Argente H, Alvarez M. Semiología medica Buenos Aires: Editorial medica panamericana;


2013.

3. Surós A, Surós J. Semiología Médica y Técnica explorativa. Octava ed. Barcelona: Elsevier;
2001.

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