La vida de la Virgen María

La vida de la Virgen María

Tenemos pocos datos históricos sobre la vida de la Virgen María. Estudiando los datos que nos proporcionan los evangelios y la tradición cristiana, podemos fijarnos en la vida pobre, humilde y desconocida que vivió nuestra Madre en la tierra.

Sobre los padres de María, sólo sabemos que, la tradición de los primeros cristianos, les pone los nombres de san Joaquín y santa Ana, aunque estos nombres están tomados del proto-evangelio apócrifo de Santiago (libros apócrifos) y no de los libros canónicos (libros de la Biblia).

Tampoco sabemos nada de la fecha de su nacimiento, aunque, a partir de la fecha del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo y suponiendo que María contrajese los esponsales con san José a los trece o catorce años, como era costumbre general de entonces, podemos deducir que María debió nacer entre los años 21-18 a.C. En cuanto al mes y al día, la Iglesia lo celebra desde tiempos antiguos el 8 de septiembre, aunque no hay ningún dato escrito que lo corrobore.

No sabemos exactamente dónde nació María. Lo más probable es que fuese en Nazaret, una pequeña aldea sin importancia. Allí la sitúa por primera vez el Evangelio de san Lucas con motivo de la Anunciación (Lc 1,26-27). Sabemos que María descendía de la nobleza más alta de su pueblo, la casa de David (Rom 1,3).

En el proto-evangelio apócrifo de Santiago se dice que María fue llevada a los tres años al templo de Jerusalén, y que hasta los catorce años recibió una esmerada educación en compañía de otras vírgenes consagradas al Señor, pero de esto no se dice tampoco nada en los textos canónicos, aunque si conocemos por las palabras de María al ángel en la Anunciación que se había consagrado a Dios con voto su virginidad (Lc 1,34).

Poco después de los desposorios con José, ocurrió el acontecimiento más grande de toda la historia de la humanidad, la anunciación y la concepción virginal (Lc 1,26-38). Tras conocer la Buena Nueva, María se fue a visitar a su prima Isabel a una ciudad de Judá, probablemente sería la ciudad de Ein Karem a unos 16 km de Jerusalén (Lc 1,39-40) y llena de júbilo, adoración y amor prorrumpió en un sublime canto de alabanza, el Magníficat (Lc 1,46-55). Se quedó en casa de su prima Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa con José (Lc 1,56).

A pesar de proceder de la casa de David, por los datos de los evangelios, sabemos que vivía de forma muy humilde: san José ejercía el oficio de carpintero (Mt 13,55a) y al presentar a Jesús en el templo ofrecieron la ofrenda de los pobres (Lc 2,24).

A los nueve meses de sus esponsales, la Virgen María y san José se ponen en camino a Belén para empadronarse (Lc 2,1-5) y sucedió que María da a luz al Salvador del Mundo en Belén (Lc 2, 6-7) hacia el año 5 d.C.

A los ocho días del nacimiento de Jesús, María y José viajan a Jerusalén para realizar el rito de la circuncisión de Jesús (Lc 2,21) y para que María hiciese el rito de expiación (Lc 2,22) como marcaban las leyes judías. Y al terminar todos los ritos que precisaba la Ley de Moisés, se van a Nazaret (Lc 2,39) y posteriormente debieron de trasladarse a Belén donde reciben la visita de los magos de Oriente (Mt 2,1-12).

A continuación se trasladan a vivir a Egipto, porque el rey Herodes quiere matar a Jesús y José tiene una aparición de un ángel que le avisa para que huyan (Mt 2,13-16). Una vez muerto Herodes, que sabemos por el historiador Flavio Josefo que fue en Abril del año 4 d.C., regresan a Nazaret (Mt 2,19-23).

No sabemos cómo trascurrieron los 11 siguientes años de la vida de María, pero seguro que de forma dulce y apacible en el pobre hogar de Nazaret (Lc 2,40). Sí sabemos por los evangelios que todos los años iban a Jerusalén para ir al templo en la fiesta de Pascua y que cuando Jesús tenía ya 12 años, en uno de estos viajes de María, José y Jesús a Jerusalén, Jesús se les despista, turbando por un momento la felicidad de María y José (Lc 2,41-50).

Los evangelios no nos dicen nada más de la vida de María hasta el comienzo de la vida pública de Jesús. La primera vez que vuelve a aparecer María es en el episodio de las bodas de Caná, en el que Jesús realizó su primer milagro a instancias de su madre (Jn 2,1-10). Se nos dice que, al terminar la boda, María se fue a Cafarnaúm con Jesús y los discípulos (Jn 2,12).

Mas adelante la podemos encontrar visitando a Jesús un poco antes su pasión y muerte (Mt 12,46-60) y ya no se vuelve a hablar de María en los evangelios hasta que la encontramos al pie de la cruz en compañía de san Juan y de las piadosas mujeres (Jn 19,25-27).

No se vuelve a mencionar a María hasta después de la Ascensión de Jesús a los cielos, cuando se encontraba en el Cenáculo de Jerusalén, con los Apóstoles, las otras mujeres que habían seguido al Señor desde Galilea y varios de sus parientes (Hch 1,12-14).

Hasta aquí conocemos de la vida de la Virgen María. No sabemos cuanto tiempo vivió después de la Ascensión del Señor, algunos hablan de que vivió hasta los setenta y dos años, pero nada se puede asegurar, ya que no hay nada escrito.

No se sabe tampoco dónde murió, las tradiciones más antiguas la ubican en Jerusalén, aunque también hay quienes piensan que san Juan la llevó a Éfeso, por las persecuciones que se produjeron en los primeros años del cristianismo en Jerusalén.

La asunción a los cielos de la Virgen María, no consta en los evangelios, pero se sabe que en la liturgia oriental, en el siglo IV, se celebraba la fiesta de la Asunción o de la Dormición de María.

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