Se trataba de una atelectasia redonda.
La atelectasia redonda o síndrome de Bresovsky es una forma de
colapso pulmonar periférico no relacionado con la anatomía
segmentaria del pulmón. Fue descripta originalmente en el año 1928
por Loesche y, desde entonces, le adjudicaron distintos nombres como
pulmón plegado, seudotumor atelectásico, pleuritis retráctil,
pleuroma y síndrome de Bresovsky.
Fisiopatogenia.
Dos mecanismos se han propuesto para explicar la formación de las
atelectasias redondas:
En primer lugar, de acuerdo con la teoría de Hanke y Kretzschmar de
1980 (ver figura 1), en primera instancia es necesaria la
producción de un derrame pleural tipo exudado (A), el cual
eleva la zona más basal del pulmón - que sufre una atelectasia
pasiva secundaria -, y empieza a incurvarse sobre sí mismo (B),
creando un pliegue o ranura en la pleura visceral adyacente que se
introduce hacia el parénquima pulmonar. Si el derrame permanece
tiempo suficiente, puede acumularse fibrina en dicho pliegue creando
una adherencia sobre él, que más tarde será la responsable de que
tras retroceder el derrame, la pleura visceral no pueda desplegarse,
siendo traccionada y envuelta por la reexpansión del pulmón
adyacente que producirá un enrollamiento de la atelectasia con
incurvamiento de las estructuras broncovasculares que arrastra
consigo (C).
El segundo mecanismo se refiere a la “teoría fibrosante" de
Tylen y Nilsson de 1982, en la que la pleuritis sería el primer
evento que dejaría una reacción inflamatoria con fibrosis pleural
sobre un área delimitada del pulmón. Al progresar la fibrosis la
pleura se contrae causando un plegamiento e incurvamiento con
atelectasia del pulmón subyacente.
Figura
1.
DP: derrame pleural. PP: pliegue pleural. EP: engrosamiento pleural.
CC: cola de cometa. AR: atelectasia redonda.
Causas:
Si bien la causa de atelectasia redonda no es clara, comúnmente se
asocia con una enfermedad pleural exudativa, la cual puede ser
producida por cualquier reacción inflamatoria pleural. La gran
mayoría de los reportes de casos son asociados a exposición al
asbesto. También se la ha encontrado en relación con aortocoronario,
neumotórax terapéutico en el tratamiento de la TBC, tabaquismo e
histoplasmosis.
Diagnóstico diferencial:
Entre los diagnósticos diferenciales debe considerarse a las
neoplasias pulmonares (primarias y secundarias) o pleurales,
malformaciones arteriovenosas, neumonías redondas, neumonías
organizadas, abscesos pulmonares y hematomas.
Es importante tener en cuenta que la infusión de contraste
endovenoso no permite diferenciar una atelectasia redonda de una
neoplasia pulmonar, ya que ambas captan el contraste de forma
homogénea.
Criterios diagnósticos
El diagnóstico se basa habitualmente en una tríada radiológica: masa
subpleural, incurvación de los vasos y bronquios hacia dicha masa, y
engrosamiento de las hojas pleurales adyacentes. En el caso
presentado se observan todas estas alteraciones en la TC de tórax.
Doyle y Lawler describieron signos radiológicos que fueron
clasificados en criterios mayores y menores:
Criterios Mayores:
1. Masa redondeada de 4 a 7 cm. de diámetro localizada
periféricamente en el pulmón (nunca está completamente rodeada por
pulmón).
2. La masa es más densa en su periferia (probablemente porque es la
zona de atelectasia más completa).
3. La masa forma un ángulo agudo con la pleura.
4. Hay engrosamiento pleural adyacente a la masa.
5. Los vasos y bronquios se curvan hacia la masa, ingresando en su
margen anteroinferior.
6. La masa presenta por lo menos dos márgenes nítidos causados por
las estructuras pulmonares que se curvan.
7. El margen central está borrado por la entrada de vasos (cola de
cometa visto en Radiografías convencionales).
8. Broncograma aéreo en la parte central de la masa.
Criterios Menores:
1. El pulmón adyacente a la masa está hiperinsuflado.
2. Desplazamiento posterior del bronquio fuente derecho en las
lesiones localizadas a la derecha.
3. La cisura interlobar puede estar engrosada y desplazada,
reflejando cicatrización pleural previa.
4. Lesiones bilaterales.
5. Generalmente no presentan cambios durante el seguimiento
realizado en el transcurso de un año.
En la mayoría de los casos los hallazgos son tan característicos que
no son necesarias más pruebas diagnósticas.
Sólo en raras ocasiones la atelectasia redonda y el carcinoma
broncogénico pueden coexistir. Por esto si aún persisten dudas se
debe recurrir a la biopsia de la lesión.
La gran mayoría de las atelectasia redondas no desaparecen; incluso
algunas tienden a incrementar su tamaño. Sin embargo, en los casos
no asociados a asbestosis, como en este paciente, no es raro que la
atelectasia desaparezca. Esto puede ocurrir después de meses o años.
Después de completar el tratamiento antibiótico correspondiente, el
paciente fue externado, continuando su evaluación en forma
ambulatoria.
Referencias:
·
G Hillerdal Rounded atelectasis. Clinical experience with 74
patients. Chest 1989;95;836-841
·
GW Szydlowski, HE Cohn, RM Steiner and RN Edie. Rounded atelectasis:
a pulmonary pseudotumor. The Annals of Thoracic Surgery, Vol 53,
817-821
·
Lt Col SS Naware, Brig RS Moorthy, Dr P Muthiah. Rounded
Atelectasis - A Case Report. MJAFI 2003; 59 : 161-162
·
L Rubio Duca, E García Saiz, H Valdivia Rodríguez.
Atelectasia redonda: presentación radiográfica de dos casos.
Servicio de Diagnóstico por Imágenes, Hospital Privado de Comunidad.
Córdoba 4545 (7600). Mar del Plata, Argentina.
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